¡Buenos días, profe! 👋 ¿Qué tal?
El jueves, en la sesión que solemos llamar tutoría, les planteé a mis 15 chavales y chavalas una dinámica. Muy sencilla, a la vez que efectiva, tanto para ellos y ellas como para mí. Con una diferencia, mientras que el alumnado obtenía aprendizajes y trabajaba competencias durante, yo lo hice una vez acabó la actividad.
Te resumo. La actividad consistía en colocar vasos de plástico para construir una torre. Entre vaso y vaso poníamos un papel. El objetivo final de la actividad era quitar los papeles tan sincronizada y rápidamente que los vasos se apilasen solos. Por si no me he explicado te enlazo el hilo donde lo cuento un poco mejor.
Los aprendizajes que quería conseguir en el alumnado los explico en el propio hilo. Ahora nos centramos en nuestros aprendizajes como docentes, destacando sobre todo uno: la zona de desarrollo próximo.
Seguramente te suene este concepto. Fue una de las aportaciones más importantes que hizo el psicólogo Vigotsky que, por cierto, nunca he sabido bien si va con dos "y", con una y en qué orden. Pero ese es otro tema.
¿Y a qué se refería con este concepto? Veámoslo integrado en el ejemplo y luego lo intentamos definir. Cuando comencé la dinámica les pedí al alumnado que hiciesen la torre con 5 vasos por la sencilla razón de que cada integrante del grupo tuviese el suyo.
Esto fue un fallo tremendo por mi parte. Era sumamente difícil hacer que esa cantidad de vasos se apilasen sin haber practicado con menos. ¿La reacción? Frustración y atisbo de comienzos de aburrimiento después de 20 intentos.
Había que cambiar algo. Paré la actividad y les dije que podían probar con 3 vasos, lo que bajaba un punto la dificultad. Es verdad que no participaban todas las personas en cada tirada, pero ellas/os por sí mismas establecieron turnos.
Tras varios intentos, no demasiados, consiguieron apilar dos de los tres vasos. Vieron que estaban cerca, que era factible. Lo siguieron intentando y, al poco rato, la clase se tambaleó tras los gritos y los saltos de uno de los grupos. Menudo chute de motivación.
Y esto tan, aparentemente sencillo, es la zona de desarrollo próximo. El hecho de planificar y realizar actividades y dinámicas que reten las capacidades del alumnado pero que no sean extremadamente fáciles o difíciles. En palabras un poco más técnicas: "La distancia entre el nivel de desarrollo real y el nivel de desarrollo potencial."
¡Vamos al lío!
Las pizarras
En las ya 110 ediciones del boletín todavía no habíamos hablado de esta herramienta tan importante en nuestra clase, ya sea PDI, tipo TV, de rotuladores o la de toda la vida.
El viernes planteé la siguiente pregunta: **¿Borráis la pizarra cuando acaba vuestra clase para dejarla limpia para el/la siguiente?** El resultado ha concluido con +70% de las personas votando que sí. Lo cual me alegra, la verdad. Por cierto, te animo a pasarte por los comentarios, hay respuestas bastante curiosas.
Personalmente, hace ya algunos años que, en un curso de formación, el profesor comentó la importancia de borrar la pizarra cuando acababa tu clase. Hasta ese momento nunca me lo había planteado. A partir de ahí, me comencé a fijar y me intentaba recordar a mí mismo el borrarla después de cada sesión.
Es verdad que hoy en día no lo veo como una falta de respeto, como comentan algunas personas en el hilo. Pero sí que tengo que admitir que me molesta un poquito tener que borrar yo la faena de otros/as compañeros/as para poder utilizar esa herramienta durante mis clases.
Y acabo con lo que comenta @montsep: "Trabajé en laboratorio mucho tiempo. Jamás se me hubiera ocurrido dejar la poyata sin limpiar al acabar. Pues esto es lo mismo." ¿Qué opinas tú?
Para enseñar 10 debes saber 100