¡Buenos días, profe! 👋 ¿Qué tal?
Seguimos con esta mini-serie sobre cómo realizar nuestra programación de aula, intentando hacer el aprendizaje más efectivo y duradero mediante el método SQ4R.
Para ponernos en contexto creo que es necesario, en caso de no haberlo hecho, revisar la Edición 117 del domingo pasado en la que abordamos los tres primeros escalones del método. De forma muy resumida quedarían:
1. Explorar. Presentación de una lista de preguntas/temas que se abordarán durante la unidad/situación de aprendizaje/proyecto con el objetivo de despertar el interés del alumnado.
2. Preguntar. Guiarán el proceso de aprendizaje durante tema/capítulo, ayudando a los y las estudiantes a centrarse en la información sustancial.
3. Leer. La importancia de leer bien, presentando la información en diversos formatos (esquemas, ilustraciones, vídeos, negrita, resúmenes, etc.) para facilitar la adquisición.
En la edición de hoy, seguimos profundizando los tres estadios que nos quedan: recite (revisar/repasar), reflect (reflexionar) y review (evaluar).
¡Vamos al lío!
4. REVISAR/REPASAR
Durante el proceso de aprendizaje es importante establecer momentos para revisar y repasar el contenido. Este hecho es coherente con la evaluación continua y formativa, ya que nos permitirá conocer las dificultades del alumnado antes de acabar el bloque/unidad con el fin de reforzar y ayudarles donde más lo necesiten.
Este repaso o revisión se puede hacer de muchísimas formas, entre las que se encuentran los tests o exámenes, cuestionarios, preguntas abiertas en formato oral o el uso de herramientas como Blooket, Kahoot! o Quizizz.
El hecho de revisar la información anterior forzará al alumnado a: (1) esforzarse por evocarla/recuperarla de su memoria a largo plazo (lo que refuerza el aprendizaje profundo). (2) Y, tras haber hecho el esfuerzo de recuperación -si este no ha sido fructífero-, revisar el contenido, volviéndolo a leer o aclarando los conceptos erróneos.
Es importante este orden, ya que el haber intentado evocarlo, aunque haya sido sin éxito, hará más efectivo el repaso posterior.
Un inciso, ya hemos hablado de la práctica espaciada (Edición 115), de la práctica deliberada (Edición 109), nos quedaría por abordar de un modo más detallado la evocación. Estos son 3 pilares fundamentales del aprendizaje.
5. REFLEXIONAR
Si las fuentes consultadas no me fallan, la psicología cognitiva dice que el hecho de reflexionar sobre la nueva información es uno de los mejores caminos para conseguir la comprensión y formar recuerdos duraderos (Anderson 2005; Gadzella, 1995; Goldstein, 2008).
¿Te suena de algo? Efectivamente, hablamos de la metacognición. No sirve de mucho hacer una maqueta del relieve de España si luego no reflexionamos sobre los elementos que la conforman. Y esta reflexión puede ser más o menos técnica (en mi opinión). Por ejemplo: