Lo que no te mata te hace más fuerte

¡Buenos días, profe! 👋 ¿Qué tal?

Los Espartanos son conocidos como unos de los mejores guerreros de la historia, destacados por su capacidad de aguantar terribles sufrimientos y anteponerse a situaciones adversas. Pero, ¿cómo lo hacían? ¿Cómo adquirían esa gran capacidad para anteponerse a las dificultades?

La clave (como en la mayoría de ocasiones) reside en la educación. La sociedad espartana tenía claro su objetivo: endurecer a los niños habituándolos a las condiciones más extremas desde bien pequeños para convertirlos en adultos "invencibles".

Aquí tengo que decir que no seré yo el que te aliente a hacer esto en el colegio. Pero sí creo que podemos sacar un aprendizaje de esta forma de educar que quizá nos sirva.

Seguramente te suene el dicho "lo que no te mata te hace más fuerte". Esta era la base de la educación espartana (casi literalmente). Ahora bien, ¿qué hay de cierto en este dicho?

Para conseguir su gran objetivo, estos guerreros sometían a sus criaturas a pruebas cada vez más duras. Y esta es la clave. Cuando se sentían cómodos en una situación, le añadían un elemento que les forzaba a aprender y adaptarse. Cuando volvían a estar cómodos, añadían otro. Y así sucesivamente.

Y, como digo, esta es una de las claves del aprendizaje. Hacerlo cada vez un poquito más difícil. "Obligar" al alumnado a exprimir sus capacidades para que estas mejoren. Y lo ligo con tres conceptos.

1. Las dificultades deseables. El psicólogo Bjork afirma que "molestias a corto plazo pueden conducir a ganancias a largo plazo en el aprendizaje". En definitiva, añadir elementos "un pelín" por encima de las capacidades de nuestro alumnado para ampliar sus habilidades.

2. La zona de confort. Esta te sonará. Como su nombre indica son las situaciones en las que nos sentimos cómodos, en las que no tenemos que hacer un esfuerzo extra para desarrollarnos. ¿Dónde está la clave? En ampliarla y hacerla cada vez más grande. ¿Cómo se consigue? ¡Exacto! Saliendo de ella mediante las dificultades deseables.

3. Hormesis. Este concepto tan raro nos viene a decir que dosis bajas de agentes químicos y físicos provocan efectos favorables, mientras que dosis altas provocan efectos adversos. ¿Te suena de algo? El estrés (Edición 127) es el claro ejemplo.

Por tanto, enfrentarse a situaciones de adversidad (como pueden ser pequeños fracasos, cambios, dificultad para hacer un ejercicio, situaciones "inesperadas", pequeñas dosis de estrés 😉...) nos fortalece a la larga.

Y antes de acabar, subrayo: dosis bajas favorecen, dosis altas provocan efectos adversos.

¡Vamos al lío!

PD: Si quieres saber más sobre las dificultades deseables, este artículo de Juan Fernández (@profesmadeinuk) y este otro de Nick Soderstrom (EN) te ayudarán.

💭 Edu reflexiones

Esfuerzo, reto y fracaso

A sabiendas que esta edición quede un poco temática, me apetecía reflexionar y que compartiésemos pareceres sobre el fracaso y el reto. Aspectos que, en su justa medida, "nos hacen más fuertes" como acabamos de ver.

La semana pasada, @anarizosa compartía la experiencia de su hija con el clarinete que, a decir verdad, es bastante "espartana" (en el buen sentido). Y Ana lo sabe.

No puedo estar más de acuerdo en que el esfuerzo y el fracaso son buenos y necesarios. Pero lo siguiente es, si cabe, todavía más importante: el acompañamiento de padre/madre/tutor/docentes durante este "viaje", la ayuda para la gestión, los ánimos y el aliento.