¡Buenos días, profe! 👋 ¿Qué tal?
Un día un hombre del pueblo se dirigió al maestro Zen Ikkyu con estas palabras: "Maestro, ¿por favor me escribiría algunas máximas de enorme sabiduría?".
Ikkyu de inmediato tomó su pincel y escribió la palabra "Atención".
"¿Eso es todo? -preguntó el hombre- ¿Por qué no agrega algo más?"
Ikkyu entonces escribió dos veces seguidas: "Atención. Atención".
"Está bien -comentó el hombre bastante irritado-. Realmente no encuentro gran profundidad ni sutileza en lo que acaba de escribir".
Entonces Ikkyu escribió la misma palabra tres veces seguidas: "Atención. Atención. Atención". Medio iracundo, el hombre preguntó: "¿Qué significa esa palabra 'Atención'?".
Ikkyu respondió con suavidad: "Atención significa atención".
Philip Kapleau Roshi
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Conforme voy leyendo sobre el aprendizaje y la percepción que tenemos del mundo, me voy dando cuenta de la vital importancia que tiene la atención.
En nuestro día a día estamos expuestos a, literalmente, miles y miles de estímulos. Ahora, ya con el curso acabado, me doy cuenta de que he sido presa en muchos momentos de la Adaptación Hedónica. Dicho de otro modo, el día a día del aula, la rutina y la costumbre ha hecho que no ponga atención a esas cosas que ya echo de menos y antes eran "lo normal".
Este relato me recuerda la importancia de atender. Pero atender con consciencia. De no estar en el aula, ni en la vida, en piloto automático. De valorar y, otra vez, poner atención a cada mínimo detalle que consideremos imprescindible en ese momento.
Al final, y aunque no soy muy fan de esta expresión, de vivir el momento. De estar presente.
El curso ha acabado pero esto es un recordatorio para afrontar julio y agosto. Para no dar por "normal" ir de viaje a un sitio o a otro. Tampoco las conversaciones y momentos con familia y amigos. Incluso el hecho de tomar un helado a la sombra. Al final, atención.
¡Vamos al lío!
Yo seguiré por aquí cada domingo como hasta ahora. Eso sí, con ciertos cambios. Las ediciones de verano serán de dos tipos: