¡Buenos días, profe! 👋 ¿Qué tal?
Hoy vamos con una edición dedicada a entender el proceso de aprendizaje. Vamos a intentar conocer lo que es, cómo se da y de qué forma lo podemos hacer más eficiente en el colegio o en nuestro día a día.
Eso sí, como viene siendo habitual cuando trato este tipo de temas quiero que sepas que no soy ningún especialista. Que puede que haya cosas de las que comente que sean muy generales, que tengan matices o incluso que sean erróneas. Si es así, házmelo saber por favor.
Todo esto es fruto de lecturas, podcasts y, valga la redundancia, aprendizajes.
¡Vamos al lío!
Empecemos con una pregunta, como se suele hacer con las Situaciones de Aprendizaje: ¿Dónde es más fácil llegar: a Madrid o a Segorbe (mi pueblo de 9.000 habitantes)?
Probablemente habrás acertado. La respuesta correcta es Madrid. Pero ahora intentemos justificar la respuesta. ¿Por qué has elegido Madrid?
Supongo que mencionarás alguna de estas razones: hay más gente, es más grande, puedes llegar en tren, en metro, en avión, en coche, moto o taxi. Y por supuesto en bicicleta. En definitiva, porque tiene más conexiones.
Lo mismo que ocurre con Madrid o con Segorbe pasa con el aprendizaje. Porque el aprendizaje no es tanto almacenar información, sino conectarla.
Por tanto, la representación del contenido que está en nuestro cerebro no debe ser la de "compartimentos" llenos de información, sino un gran mapa donde los puntos (información) se conectan e interrelacionan con muchos otros puntos.
¿Se entiende? En definitiva, al igual que a un pueblo sin carreteras o caminos es difícil de acceder, una información que no está conectada con otra también va a ser muy difícil de consultar y utilizar.
Dicho esto, podríamos definir el aprendizaje como todo cambio en nuestras conexiones neuronales, ya sea modificación o creación de nuevas que acabarán modificando nuestra conducta y respuesta a los diferentes estímulos. Es decir, añadir o modificar información (ciudades) y/o conexiones (carreteras) de nuestro "mapa cognitivo".
Sigamos.
Vamos a quitarnos un peso de encima: el aprendizaje no depende de nosotros/as. Bueno, el nuestro propio sí, pero el de nuestro alumnado no. Cada persona es responsable de su propio aprendizaje.
¿Quiere decir esto que nuestra tarea en el aula es inútil? Para nada. Los humanos aprendemos por naturaleza. Vayamos a la escuela o no, vamos a aprender. Pero la escuela es esencial para hacer este aprendizaje mucho más eficiente. Y, por supuesto, para muchísimas otras cosas que no voy a enumerar para no tenerte aquí leyendo toda la mañana.
Ahora bien, hay 4 elementos esenciales para que el aprendizaje tenga lugar:
LA MEMORIA