¡Buenos días, profe! 👋 ¿Cómo estás?

He visto y leído por las redes que la incidencia de casos en los centros educativos está subiendo bastante. Creo que esta semana y la que viene van a ser claves en los colegios.

Para aquellos que os hayáis tenido que confinar por positivos en vuestras clases o centros, desde aquí os mando muchos ánimos. Para nosotros y nosotras, los y las profes, el no estar en contacto directo con el alumnado muchas veces se nos hace un mundo.

Esto me da para reflexionar, una vez más, en el futuro de la educación. Analizar hacia dónde vamos y las secuelas que dejará esta pandemia en los centros.

El día que volvamos a la "normalidad" que conocíamos antes, ¿volverán los niños a juntarse con otras clases para jugar durante el recreo o costará un tiempo? ¿Seguiremos tomando la temperatura y desinfectando las manos como medida preventiva para otros virus? ¿Mantendremos los claustros y las reuniones online? ¿Abrazaremos a los niños y niñas otra vez o mantendremos esta distancia?

Son preguntas para las que no tengo respuesta pero que hacen que piense, que le de vueltas a la cabeza y que "juegue" a inventarme diversas situaciones que podrían darse en un futuro, espero, no tan lejano.

Si alguien tiene respuestas, por favor, coméntamelas contestando a este correo. Si por el contrario tienes más preguntas, también te invito a que me las envíes por correo y reflexionemos y "juguemos" a inventar el futuro juntos. Puede ser divertido.

¡Vamos al lío!

El feedback y el feedback grupal 👥

Como sabéis, me encanta hablar del feedback y de la evaluación educativa. Ya lo comentamos en la Edición 6, con un hilo para dar feedback efectivo.

En la edición de hoy volvemos a tratar el tema, destacando un par de recursos e ideas.

El primero es esta infografía de Domingo Chica (@DChicaPardo) en la que recopila los principios para ofrecer un feedback efectivo. Aquí añadiría un punto que, desde mi opinión, creo fundamental: "La bidireccionalidad".

El proceso de mejora no puede ir tan solo desde el docente hasta los estudiantes. También tiene que venir desde los estudiantes hacia el docente. Es crucial conocer lo que piensa el alumnado, porqué ha hecho una cosa de una manera y no otra y qué procesos cognitivos ha utilizado para llegar a esa conclusión.

De esta forma, conoceremos mejor y en profundidad los procesos reflexivos de nuestros niños y niñas, pero también nos ayudará a encontrar patrones que se repiten en todos ellos y que pueden ser la consecuencia de nuestro trabajo al expicar, exponer o plantear ejercicios que no estaban del todo claros.

El segundo es un artículo de Juan F. (@profesmadeinuk) en el que analiza este proceso de evaluación y acaba presentando un modelo de retroalimentación conjunta mezclado con conversaciones individuales. Muy interesante.

Los dictados y sus variantes 👂

La verdad, los dictados me parecían una práctica antigua que ilustraba a la perfección la imagen del docente como centro de la clase, el o la encargada de llevar la voz cantante y todo el alumnado en silencio copiando lo que él o ella van diciendo.

Después, leyendo y viendo lo que el #claustrovritual comparte, entiendes que todo esto ha cambiado. Que los dictados, al igual que cualquier otra actividad, tienen variantes que mejoran ese proceso sin perder los beneficios que ya poseían.

Esto es lo que ha compartido Bea Cerdán (@BeatrizCerdan). Durante este curso, su clase está contextualizando el aprendizaje a través de ET. Por tanto, ¿qué mejor que crear un dictado que siga con este hilo? "Vale Isaac, pero no deja de ser un dictado". Sí y no.

Lo que antes era una actividad individual y con el docente como centro, Bea lo ha cambiado a una actividad grupal y cooperativa. Un alumno dicta y la otra alumna escribe. Así, ambos alumnos están trabajando, mejorando competencias y consiguiendo finalizar una tarea en la que ambos son indispensables.