¡Buenos días, profe! 👋 ¿Cómo estás?

Y llegó. El último fin de semana de junio que pone fin a otro nuevo curso en el que hemos aprendido, sufrido, reído e incluso llorado, de alegría y emoción también.

¿Y ahora qué? Como todos los años acaba uno pero comienza inmediatamente el siguiente. Hacemos la memoria, arreglamos papeleo, comenzamos la transformación de las clases y nos lanzamos a por una nueva programación que variará a lo largo del curso al igual que lo harán nuestros niños y niñas.

También nos toca descansar o, al menos, bajar el ritmo. Desconectar con familia y amigos, tomarnos unas cervecitas que nos hagan reponer fuerzas y, si podemos, hacer alguna escapadita que nos inspire.

Además, no estaría mal que dedicásemos algún ratillo durante el día a seguir formándonos para mejorar la práctica docente. Por ejemplo, con lecturas o podcasts que podamos consumir tranquilamente, sin presión. También para escribir, reflexionar o incluso hacer algún curso para poner en práctica durante el curso 21-22.

Por cierto, tal y como habéis votado, seguiré mandando el boletín los meses de julio y agosto. En julio, si tenemos contenido, seguirá siendo como hasta ahora. En agosto plantearé una edición de verano, es decir, algo más rápido de leer y que sean más recursos que reflexiones. ¿Qué te parece?

¡Ah! Además hoy NO habrá Edu-coloquio. Una boda, el final de curso y un bajón de ganas, energía y rendimiento considerable tras el último día de clase ha hecho que mi cuerpo me ordene parar un poco, al menos esta semana. Aún así, te invito a que te pases por el canal de Telegram donde compartimos recursos, ideas, formaciones, etc., y en el que hay una comunidad muy muy chula. ¡Únete al grupo de Telegram!

¡Vamos al lío!

¿Innovación educativa? 💭

En educación, como en otros ámbitos, utilizamos algunos términos con un enfoque no demasiado acertado que hace que esas palabras, al final, acaben perdiendo su verdadero significado, llegando incluso a ser entendidas con el sentido contrario para el que nacieron.

Me explico. Los términos innovación o emprendimiento son dos claros ejemplos de palabras que han sido "sobreutilizadas" hasta llegar a ser incluso odiadas por mucha gente. Hace unos pocos años ser un profe innovador era a lo que aspirábamos cada uno y una de nosotras. Esto pasaba normalmente por el uso de la tecnología.

Poco a poco, nos fuimos dando cuenta de que lo que hacíamos no era exactamente innovar, sino adaptar lo que ya hacíamos de una forma "tradicional" a un medio digital que acababa de entrar en las aulas.

Poco a poco estamos volviendo a conseguir que estos conceptos signifiquen para lo que fueron creados en un principio, pero sin duda necesitamos aclarar a qué nos referimos cuando hablamos de innovación, en este caso educativa.

Para ello, os recomiendo este hilo de María del Mar Sánchez (@mallemar) que explica de una forma excepcional qué es innovación educativa y la diferencia con innovación tecnológica.

Una herramienta destacada 🧰

**TextPro - Crea efectos con las tipografías de películas o series famosas**

Los resultados finales no lo son todo 🔛

Solemos inundar las redes sociales con fotos de productos finales de nuestro alumnado que son espléndidos en cuanto a presentación, orden, limpieza y color. Pero olvidamos el verdadero sentido de todo ello: ¿han servido para desarrollar competencias y adquirir contenidos?

Normalmente no están acompañados de una reflexión o un porqué lo hemos hecho, y creo que esto es esencial, ya no solo para nosotros y nosotras, que nos "fuerza" a reflexionar sobre la puesta en marcha de diversas propuestas, sino para todos nuestros compañeros y compañeras del claustro virtual que sabrán mejor para qué lo hemos hecho y cómo lo podemos mejorar.

Pablo (@pablofcayqca) parece que esto lo tiene muy claro y me ha encantado el hilo de resultados "no funcionales" que ha hecho, es decir, que no funcionan, pero que sí que consiguen el objetivo del aprendizaje y la reflexión sobre los contenidos y sobre el mismo aprendizaje.