¡Buenos días, profe! 👋 ¿Cómo estás?
Madre mía, qué rápido ha pasado el verano. Volvemos un año más a las aulas, a seguir enseñando, motivando, disfrutando, pero sobre todo, aprendiendo.
No hace falta que recuerde que nuestra profesión puede ser una en la que la formación continua sea un aspecto esencial. Esto se debe en primer lugar a la continua evolución de la sociedad, sus necesidades y sus gustos. También a los estudios e investigaciones que desarrollan maneras más efectivas y mejores para educar. Y por último al componente cooperativo que está tomando el sistema educativo, estableciendo conexiones, proyectos e iniciativas comunes para crear lazos y una educación mejor.
Esta necesidad de formación continuada y un mensaje sobre la certificación de cursos en el canal de Telegram, me hizo cuestionarme lo importantes que son para nosotros y nosotras los certificados de los cursos. ¿Descartamos el realizar un curso solo porque no nos dan certificados?
Yo lo tengo cada vez más claro. Posiblemente no podré certificar mucha de mi formación: lecturas, interacciones, conversaciones, prueba y error, etc., pero también sé que no voy a desechar un curso porque no me den un diploma acreditativo. Cada vez más vamos camino de una sociedad en la que ya no vale con presentar 100 títulos, sino que tienes que demostrar que tienes las competencias que esos títulos dicen. Por otro lado, ¿puedo demostrar que tengo las competencias sin título? Por supuesto.
Así que, animaos, vamos a seguir formándonos, leyendo, compartiendo, hablando y debatiendo, quitándole un poco de peso a las horas de formación y el diploma final y centrándonos en los beneficios que esos aprendizajes tendrán en nuestro aula.
Por cierto te invito a que dejes tu opinión en Twitter sobre esto con el hashtag #Educlaustro46 para que podamos seguir formándonos (esta vez sin diploma final) 😉
¡Vamos al lío!
Las evaluaciones iniciales son una parte fundamental cuando comenzamos un nuevo año, sobre todo si no conocemos al grupo.
Esto, además de ayudarnos a mejorar nuestra planificación y adaptarla, también nos permite comenzar a establecer los primeros lazos de confianza con el alumnado, conocer sus intereses, preocupaciones y, por supuesto, observar y analizar posibles carencias que tendremos que ayudar a superar o mejorar durante el curso.
Tradicionalmente venimos pasando pruebas tipo exámenes, tranquilizando a los y las niñas de que estos no tienen nota, que no se preocupen y demás. Pero, ¿hay alguna alternativa más interactiva, cercana y amena? Después de ver este hilo de @barbarami1977 se nos abre un mundo lleno de posibilidades.
Y por si esto te sabe a poco, @tonibernabeu123 comparte cómo ha contextualizado la evaluación inicial con el juego de Brawl Stars y el malvado Olvido. Sin desperdicio.
**Castle Logix - En esta primera edición después del verano venimos con un juego muy entretenido. @Alehoppp nos enseña en qué consiste.**
Y si hablábamos de la bienvenida y la evaluación inicial del alumnado, también tenemos que destacar cómo comenzar el curso con buen pie para el equipo docente.
@janotajunto preparó un pedazo BreakOut para el equipo docente durante el primer día de curso. Una dinámica que nos ayuda a establecer conexiones entre compañeros y compañeras y también a comenzar el curso de una forma más amigable y divertida.
Obviamente, esto es adaptable para los y las niñas también, así que... ¡manos a la obra!
PD: Sé que este recurso igual llega un poco tarde ya que todos los equipos docentes están ya en el cole, pero en el tweet está todo el material para descargar, así como la explicación y puede servir de ejemplo e inspiración para adaptarlo con el alumnado o para crear uno de cara al segundo trimestre, sobre todo para los y las que nunca se hayan atrevido con la organización de esta dinámica.