¡Buenos días, profe! 👋 ¿Cómo estás?
Te aviso antes de que continuemos. Voy a tocar muy brevemente el tema de Will Smith, pero creo que nos puede servir para entender mucho mejor la convivencia en el aula y en el colegio.
Por si no os acordáis, o simplemente no lo sabiáis, el famoso actor se levantó el otro día en medio de la gala de los Oscars y le pegó un guantazo al cómico que la estaba presentando. Así, literal.
Parece ser que a Will las emociones le jugaron una mala pasada, y sí, digo las emociones porque estas son, además de involuntarias, las encargadas de dar respuesta a un acontecimiento interno o externo y tienen mayormente tres funciones principales:
Bien. Ahora que entendemos un poco más las funciones de las emociones en un conflicto, tenemos que profundizar en cómo se genera dicho conflicto. Destacamos 4 fases:
Con esto quiero reflejar un par de cosas. La primera, el papel que tienen las emociones y la alfabetización emocional (que conlleva diversas competencias) en los conflictos y en la convivencia. Debemos hacer un trabajo grande en educarnos nosotros y nosotras mismas como docentes, para después ayudar al alumnado.
Lo segundo, la importancia de conocer el proceso por el que se genera un conflicto. Es esencial que el alumnado sepa porqué hay desacuerdos, cómo se llegan a ellos y, sobre todo, cómo los podemos solucionar.
Escribí un hilo el otro día en Twitter comentando lo que supone un buen clima de convivencia y cómo tener una perspectiva positiva del conflicto. Con ese hilo y esta explicación, creo que podemos dar el primer pasito para mejorar la convivencia y nuestra mirada hacia el conflicto educativo.
¡Vamos al lío!
Lo confieso. Me he equivocado bastante estos meses. Prometo mejorar.
Este tweet de @mini_maestra, no me preguntéis porqué, me ha hecho reflexionar esta semana. Durante los últimos meses notaba que me estaba "radicalizando" en mi actitud sobre los libros de texto. Los iba detestando cada vez más y más (y con ello, a los y las docentes que los utilizaban).
Ya te conté en la Edición 48 que no me gustaban, primero porque era (aún más) difícil hacer una educación individualizada y contextualizada con ellos. Segundo, porque son un negocio tremendo.